Hace tres años, días antes del crimen de Lucio Dupuy, una nena fue brutalmente asesinada en La Rioja, en un hecho con algunas similitudes al de Lucio. Se llamaba Zoé Córdoba, tenía cuatro años y los principales sospechosos de su espeluznante homicidio son su madre y un pastor evangelista con quien ella tenía una relación.El juicio por este crimen está llegando a su fin y hoy será el turno de los alegatos. El fiscal del caso, Luis González Aguirre, adelantó a un medio de tirada nacional que pedirá una condena de prisión perpetua para los dos imputados.